Cómo calibrar un monitor QHD para colores precisos

Poder calibrar bien tu

monitor

QHD es fundamental para poder disfrutar de colores más precisos, por esto aquí te enseñaremos a calibrar de manera adecuada tu monitor QHD.

En el mundo digital actual, donde la precisión del color es muy importante para diseñadores, fotógrafos y creadores de contenido, calibrar un monitor QHD se transforma en una tarea clave. Un monitor QHD proporciona una resolución de 2560 x 1440 píxeles, lo que brinda imágenes más claras y minuciosas en comparación con los monitores Full HD

A pesar de esto, para aprovechar al máximo esta calidad visual, es fundamental tener la certeza de que los colores que ves en

pantalla

sean precisos y consistentes.

En este artículo, profundizaremos sobre cómo calibrar un monitor QHD para conseguir colores exactos y seguros.

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Preparación para la calibración

Antes de dar comienzo a el proceso de calibración, es de mayor importancia preparar de forma apropiada tanto las herramientas que se requieren como el entorno de trabajo.

Herramientas necesarias para la calibración

Para calibrar un monitor QHD, deberás contar con un calibrador de hardware como el X-Rite i1Display Pro o el Datacolor SpyderX. Estos dispositivos se colocan sobre la pantalla y miden los colores que el monitor emite, ajustándolos para que coincidan con los estándares de color.

También, se aconseja usar software de calibración como DisplayCAL o el software propietario que acompaña al calibrador.

Configuración del entorno de trabajo

El entorno en el que realizas la calibración puede afectar de manera significativa en los resultados finales, influyendo en la precisión del proceso. Ten la seguridad de trabajar en una habitación con iluminación controlada, si es posible con luz ambiental suave y constante, previniendo luces directas o fuentes de luz intensas que puedan incidir sobre el monitor.

La posición del monitor además es un factor muy importante; debe estar ubicado a la altura de los ojos para asegurar una visualización ergonómica y a un ángulo que minimice los reflejos, el deslumbramiento y las posibles distorsiones visuales. También, es aconsejable usar un entorno con colores neutros en las paredes y evitar elementos que puedan alterar la percepción cromática.

Ajustes iniciales del monitor

Antes de utilizar cualquier software de calibración, es muy relevante realizar ciertos ajustes iniciales en el monitor.

Configuración de brillo y contraste

El brillo y el contraste son dos ajustes clave que afectan de manera importante la percepción del color y la calidad de la imagen en pantalla. Ajusta el brillo del monitor para que las áreas más brillantes de la pantalla sean visibles, pero sin llegar a ser deslumbrantes o ocasionar fatiga visual. Esto es muy importante en ámbitos de trabajo prolongado. 

El contraste, por otro lado, debe ajustarse de manera cuidadosa para asegurar que los detalles en las sombras sean nítidos y sencillos de distinguir, sin perder definición en las áreas más claras ni causar una apariencia plana o demasiado saturada. 

Ajuste de la temperatura de color

La temperatura de color, que se mide en grados Kelvin, es un ajuste de mayor importancia que influye directamente el tono general de la pantalla, afectando en cómo percibimos los colores. Un ajuste inadecuado puede dar lugar a tonalidades más cálidas (amarillas o rojizas) o más frías (azuladas), alterando la precisión del color

Para lograr una representación de color neutra y consistente, es aconsejable establecer la temperatura de color a 6500K, que corresponde al estándar de luz diurna y es bastante aceptado en aplicaciones profesionales como la edición de imágenes, diseño gráfico y producción de video. 

Este ajuste además de asegurar colores más fieles, también optimiza la compatibilidad con otros dispositivos calibrados bajo el mismo estándar, permitiendo un flujo de trabajo más uniforme y predecible.

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Uso de software de calibración

El software de calibración es una herramienta poderosa que te guiará a través del proceso de ajuste de color.

Introducción a los programas de calibración más comunes

Programas como DisplayCAL brindan una interfaz amigable que resume el proceso de calibración. Estos programas contribuyen a crear perfiles ICC personalizados que aseguran la consistencia del color en diversas aplicaciones y dispositivos.

Guía paso a paso para utilizar el software de calibración

Instala el software de calibración en tu

computadora

y conecta el calibrador de hardware. Coloca el calibrador en la pantalla del monitor asegurándote de que esté centrado. Sigue las instrucciones del software para iniciar el proceso de calibración. 

Esto generalmente implica medir una serie de colores y ajustar el monitor para que coincidan con los estándares de color. Guarda el perfil de color ICC generado por el software. Este perfil se aplicará automáticamente a tu sistema operativo, asegurando que los colores se muestren correctamente.

Calibración manual

A pesar de que los calibradores de hardware son efectivos, además puedes realizar ajustes manuales para optimizar la precisión del color.

Ajuste de los niveles de RGB

Los niveles de RGB (rojo, verde, azul) definen la mezcla de colores en tu monitor, afectando de forma directa en la saturación y tonalidad de la imagen. Al ajustar estos niveles, puedes optimizar la precisión del color y conseguir una representación más fiel a la realidad. 

Para ello, ingresa al menú de ajustes del monitor y ajusta de forma manual los niveles de RGB hasta que los colores se vean naturales, equilibrados y sin predominancia excesiva de uno de los colores primarios. Este proceso es muy importante si observas que los colores se ven muy cálidos, fríos o desajustados en comparación con lo esperado

La configuración adecuada de los niveles RGB garantiza que los colores sean más consistentes y realistas, lo cual es de mayor importancia para tareas como el diseño gráfico, la edición de imágenes y la visualización de contenido multimedia.

Uso de patrones de prueba para verificar la precisión del color

Usa imágenes de prueba para chequear la precisión del color luego de la calibración. Estas imágenes generalmente incluyen escalas de grises, gradientes de color y patrones de contraste que te contribuirán a identificar cualquier discrepancia en la reproducción del color.

Verificación de resultados

Una vez completada la calibración, es esencial chequear que los ajustes realizados sean eficaces y estén brindando los resultados esperados. Para ello, haz una serie de pruebas visuales usando imágenes de referencia y contenido con distintas gamas de colores y contrastes.

Ten la certeza de que los colores sean naturales y fieles a lo que ves en otros dispositivos calibrados, y chequea que no haya distorsión en las sombras o en las áreas más brillantes de la pantalla. Además puedes utilizar herramientas de software especializadas para medir la precisión del color y la uniformidad de la pantalla. 

Esta verificación final es clave para asegurar que el proceso de calibración haya sido correcto y que el monitor se encuentre listo para tareas profesionales que necesitan mayor precisión en el color.

Cómo comprobar la precisión del color después de la calibración

Compara las imágenes de prueba antes y luego de la calibración para garantizar que los colores se vean más precisos. Además puedes utilizar aplicaciones de edición de imágenes para chequear que los colores se presenten adecuadamente en diversos contextos.

Ajustes adicionales si es necesario

Si observas que ciertos colores todavía no son precisos, haz algunos ajustes adicionales en el software de calibración o en los controles del monitor. La precisión del color es un proceso iterativo que puede requerir algunos intentos para perfeccionarse.

Mantenimiento de la calibración

Calibrar un monitor no es un proceso único; necesita un mantenimiento frecuente para garantizar la precisión constante.

Frecuencia recomendada para recalibrar el monitor

Recalibra tu monitor cada 1-2 meses, particularmente si trabajas en un ámbito profesional donde la precisión del color es clave. Los monitores pueden variar con el tiempo por algunos factores como el desgaste del panel y las variaciones en la iluminación ambiental.

Consejos para mantener la precisión del color a lo largo del tiempo

  • Intenta prevenir cambios bruscos en la iluminación de tu entorno de trabajo. 

  • Limpia frecuentemente la pantalla para evitar que el polvo y las manchas influyan en la percepción del color. 

  • Actualiza el software de calibración y los controladores del monitor para aprovechar las últimas mejoras y correcciones.

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Conclusión

Calibrar un monitor QHD para conseguir colores precisos es un proceso esencial para cualquier profesional que dependa de la exactitud del color en su trabajo. Realizando los pasos descritos en este artículo, podrás asegurarte de que los colores que ves en pantalla sean fieles a la realidad, optimizando así la calidad de tu trabajo y la satisfacción de tus clientes. 

No olvides que la calibración es un proceso continuo, y mantener tu monitor ajustado es muy relevante para que logres los mejores resultados visuales posibles.